Ella sale con hombres que la necesitan, pero siempre pasa a algo nuevo, nunca se queda en un lugar por mucho tiempo.
David Lisey necesita una musa.
Un músico talentoso que carece de inspiración lírica. Cuando la ve por primera vez, sabe que ha encontrado lo que estaba buscando.
Yara cree que puede darle a David exactamente lo que necesita para alcanzar su máximo potencial:
Un corazón roto.
La religión de David es amor.
La religión de Yara es angustia.
Ninguno está dispuesto a rendirse, pero la religión siempre requiere sacrificio.
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