Estamos en la habitación de un hotel de París; Patti Smith acaba de llegar e intenta conciliar el sueño, pero de repente se despierta y la imagen de una joven patinadora en la pantalla de la televisión la emociona y la anima a tomar el lápiz y empezar a llenar folios. Arranca así un viaje a través de las palabras, y esa criatura que antes se deslizaba por el hielo tiene ahora un nombre, una casa y una historia propia, que gira peligrosamente alrededor de una obsesión.
Los gestos de la patinadora acompañan a Patti Smith en sus paseos por las calles de París, en los bares de la capital, en el jardín de la editorial Gallimard donde descansan los fantasmas de tantos escritores queridos, en sus viajes en tren hacia el sur de Francia y luego a la casa de Camus.
Poco a poco, lo que antes era un borrador se convierte en un texto hermoso, Devoción, el último y sorprendente libro de uno de los iconos de nuestro tiempo, que la autora nos entrega junto a sus notas más personales: ¿Cómo, cuándo y por qué escribimos? Porque no sabemos limitarnos a vivir.
No es mi tipo de lectura, pero agradezco muchísimo tu trabajo de subir una reseña al día. <3 Siempre las leo.
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