Los pilares de la Tierra evoca de forma magistral la construcción de la catedral gótica de Kingsbridge, en Inglaterra, en el siglo XII.
Esa catedral se convierte en la clave de una historia absorbente y fascinante sobre la lucha por el poder, pero también sobre la dura realidad de la vida de Tom Builder, maestro constructor, y su familia.
Dieciséis años después de la publicación de Los pilares de la Tierra, Ken Follet vuelve al fascinante mundo de Kingsbridge para presentar a sus lectores una magnífica saga épica marcada por el amor, la guerra y la peste en Un mundo sin fin.
El primer día de noviembre de 1327 cuatro niños escapan de la catedral de Kingsbridge para jugar en un bosque prohibido. Son, Gwenda, hija de un ladrón, Caris, una niña excepcional que quiere ser doctora y los hermanos Merthin y Ralph, el primero un genio con la cabeza llena de inventos y el segundo un tirano, cruel y vengativo.
Allí en el bosque serán testigos de una pelea entre un caballero y dos soldados. Los soldados mueren y el caballero entierra un documento antes de ingresar en el monasterio de Kingsbridge para convertirse en monje el resto de su vida. El contenido de este documento secreto jugará un papel importante en varios momentos de la novela.
El joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad en 1558. Las antiguas piedras de la catedral contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de Margery Fitzgerald, con quien anhela casarse.
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca organiza el primer servicio secreto del pais para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasion. A lo largo de medio siglo turbulento el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra.
Isabel se aferra a su trono y a sus principios, protegida por un pequeno y entregado grupo de espias habiles y agentes secretos valerosos. Los autenticos enemigos no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.
El joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad en 1558. Las antiguas piedras de la catedral contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de Margery Fitzgerald, con quien anhela casarse.
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca organiza el primer servicio secreto del pais para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasion. A lo largo de medio siglo turbulento el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra.
Isabel se aferra a su trono y a sus principios, protegida por un pequeno y entregado grupo de espias habiles y agentes secretos valerosos. Los autenticos enemigos no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.
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